Es la primera decisión de branding y una de las más difíciles. La respuesta corta: depende de tu ego y de tu plan de salida.
El Poder de la Marca Personal
La gente conecta con personas, no con logotipos. Es mucho más fácil generar confianza siendo tú mismo, mostrando tu cara y tu historia. Elon Musk tiene más seguidores que Tesla, SpaceX y X combinados. La marca personal es ágil, barata de arrancar y genera lealtad fanática.
El riesgo: Si te enfermas, el negocio se detiene. Es difícil de vender. Eres esclavo de tu propia imagen.
La Solidez de la Marca Corporativa
Una marca de fantasía (ej: "DpEstudio") da sensación de equipo, estructura y permanencia. Permite escalar, contratar empleados que den la cara y, eventualmente, vender la empresa y retirarte.
El riesgo: Es fría. Cuesta mucho más dinero y tiempo dotarla de personalidad y confianza.
La Tendencia 2025: El Híbrido
Lo que mejor funciona hoy es una marca corporativa impulsada por una marca personal fuerte. Piensa en Apple (Steve Jobs), Virgin (Richard Branson). Construye la empresa, pero sé tú el embajador principal.
Opinión Experta
Si eres un consultor, coach o freelancer, empieza con tu marca personal. No te escondas detrás de un logo genérico como "Consulting Global Services". Nadie cree que eres una multinacional. Sé auténtico. Si creces, siempre puedes transicionar a una marca corporativa, pero la confianza inicial la ganarás tú.